viernes, 21 de noviembre de 2014

Guerra Interna

Cascos en los oídos, las manos sucias de magnesio, sudor en la frente, frío entre los dedos, músculos contraídos, pulmones hinchados, párpados cerrados, estás a punto de librar una lucha contra la barra y lo que es peor, contra ti mismo.

Mi peor enemigo es mi propio ser, librar una batalla interna es lo más complicado que la vida te puede ofrecer. Somos capaces de destruirnos a nosotros mismos sin darnos cuenta. Quién no ha sentido alguna vez que todo fallaba a su alrededor pero que nada había cambiado?. Darse cuenta que nuestro verdadero némesis es aquella parte de nosotros que dice `no puedo´ esa pequeña inseguridad que todos tenemos pero algunos no son capaces de reconocer. Luchar contra uno mismo puede ser difícil pero es una guerra que hay que librar, y sobretodo ganar.

Es una guerra interna que se refleja en el exterior, si somos capaces de derrotar a ese enemigo tan poderoso, seremos imparables. El superarse día a día forma parte de esta guerra, vencer el no poder. Pocas veces sabemos de qué somos capaces. Pongo ejemplo el hacer una sentadilla con una barra cargada de discos porque es una metáfora aplicable a la vida misma. Cuando algo te hunde, empuja y levántate.

No te rindas y lucha. Dar lo mejor cada día puede ser difícil pero tiene su recompensa. Vence a tu yo interno y las demás victorias vendrán solas.


David.C (@DC_Shak)



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